10 propósitos de año nuevo que deberías tener en cuenta en tu estrategia de Marketing Digital

1. deja de hacer follows y unfollows automáticos

Lo sé, es mucho más fácil programar a quién sigues, pero es muy irritante que una cuenta (especialmente si es corporativa) te siga y a los dos días si no la sigues te deje de seguir. Si además te vuelve a seguir a los pocos días para volver a dejar de seguirte otra vez, mucho más. No pienses que la gente no se da cuenta. Yo al menos sí que lo noto. Sobre todo en Twitter y en Instagram, donde parece que se ha puesto también de moda.

Si lo que quieres es a) que no inunden tu timeline cuentas que solo quieres visitar de vez en cuando, o b) que se vea que sigues a más gente de la que te sigue, siempre puedes crear listas en Twitter. Ten en cuenta que Twitter notifica cuando añades a alguien a una lista igual que cuando le sigues.


Corolario: seguir a gente para conseguir seguidores puede funcionar durante cierto tiempo, es verdad. Pero, centrarte en conseguir un número ¿ayuda realmente a tu negocio?

2. deja de apuntarte a cada red social del planeta

Si no funciona para tu proyecto, no deberías gastar tu tiempo y tus recursos en las redes que no te aportan nada. Digo esto sobre todo por todas las empresas que se apuntan a la última red social sólo porque sale en la tele o porque alguien les dijo que estaba de moda.

Ser relevante en social media conlleva mucho trabajo, así que es mucho mejor centrarse en las redes en las que tu marca puede tener mayor impacto (y donde están tus compradores).

3. deja de hacer astrosurfing descaradamente

No suelo fiarme mucho de las opiniones extremadamente negativas de ningún foro, red social, etc. salvo que sean de una persona que conozco personalmente. Pero tampoco de las extremadamente buenas. Y parece que no soy la única, del 70% de compradores que leen opiniones online antes de comprar, la mitad creen que las opiniones que te encuentras online son falsas .

Muchas empresas han "pervertido" el significado de las opiniones online con el astrosurfing, eso de crear perfiles falsos o contratar a famosos para que den opiniones ficticias sobre tu empresa que contradigan las opiniones negativas. Si además te autorespondes con perfiles sin trayectoria y en prácticamente en unos minutos, en un foro que no tiene nada que ver con tu producto o servicio, pues es una chapuza y aún menos creíble.

Corolario: no te tomes cada opinión negativa como algo personal y responde con calma y coherencia a lo que realmente puede ser dañino para tu imagen.

4. deja de hacer Spam

No, que pongas en el pie del e-mail que has obtenido la dirección en un sitio público no hace que cumplas la LOPD, tampoco que les des la opción de darse de baja una vez ya les has spameado. Envía cosas a tus suscriptores o utiliza bases de datos fiables que envíen a suscriptores que se hayan dado de alta para recibir información como la que tú les quieres enviar.

Y no, no solo es spam el emailing masivo, también estás espameando en Twitter si mencionas masivamente a otras cuentas o si creas múltiples cuentas para autofavorearte o retuitearte. Aquí tienes una lista completa de conductas que se consideran Spam en Twitter.

Ídem en Tumblr, Instagram, etc.

5. deja de usar las métricas que no sirvan a tu objetivo

Si tu objetivo es vender, mide lo que vendes. No te sirve de nada medir visitas, retuits o seguidores si no vendes. Y que no te digan que no es posible medir tus objetivos. Si lo que vas a hacer no lo vas a poder medir, o el objetivo está mal o estás equivocándote en alguna otra cosa.

6. deja de invertir en tecnologías obsoletas

Si tu equipo no está actualizado como para incorporar las últimas necesidades de tu negocio, invierte en ellos. No sólo se trata de que puedas hacer lo que necesitas, sino de que puedes capitalizar todo el conocimiento que ya tienen e incorporarlo en los nuevos proyectos.

Ah, y no desestimes una tecnología solo porque no es la última moda. Evalúa qué puedes o no mejorar si la incorporas y cuánto tiempo y dinero vas a necesitar (y qué vas a tener que dejar de hacer para poder incorporarla), antes de tomar una decisión.

Ojo, esto también va por el mobile y las apps.

7. deja de pensar en lo que "vendes" y empieza a pensar en qué es lo que "te compran"

A algunos les sonará súper básico, pero no lo es tanto. No es lo mismo lo que vendes que lo que la gente compra. Y esto se basa en parte en cómo nuestros productos cubren distintas necesidades. En tu inventario puede que aparezca una libreta roja, pero para quien la compra esa libreta pueden ser muchas cosas, desde un cuaderno de poemas a un libro de recetas o incluso los apuntes de matemáticas.

Intenta no centrarte en tus productos y empieza a pensar en para qué, cómo y cuándo se utilizan. Cómo son las personas que los utilizan y qué creen que están comprando. Una vez lo tengas claro, sabrás qué les interesa y podrás generar contenidos afines que refuercen tu valor de marca.

Corolario: no hables sólo de "tu producto" o la gente perderá el interés en lo que dices. Intenta generar contenidos que estén conectados con lo que interesa a tu comprador para apoyar el posicionamiento de tus productos.

8. deja de hablar para todos

Las redes sociales permiten hablar con personas concretas. Esa es su gran ventaja, así que ¿por qué intentar agradar a todos?

La clave aquí es definir lo que los americanos llaman tu "buyer persona", es decir, un perfil de quién te compra, cuándo y dónde lo hace, por qué lo hace, qué más compra, qué le gusta hacer... Y una vez lo tengas, (o los tengas) te dirijas a ellos. Puede que te equivoques en algo, pero probablemente menos que si no le hablas a nadie en particular.

Corolario: Tampoco publiques el mismo contenido exactamente igual en todas tus redes sociales. Lo que funciona en una puede que no funcione en las demás. Además, en determinados entornos puede llegar a considerarse Spam.

9. deja de buscar la perfección

Dicen que la perfección lleva a la parálisis, pero en el tema digital mucho más. No intentes controlar todos los aspectos de tu proyecto web antes de lanzarlo. No solo porque tardarás más, sino porque el tiempo en el mundo digital va más rápido que el mundo real.

Es algo así como los años de los perros, que tienen 3 pero sería como si tuviesen 15 comparados con una persona. Es decir, que tu proyecto puede que llegue perfecto, pero llegará tarde y probablemente ya sea tecnológicamente algo anticuado en comparación con el resto de productos que se lancen en ese momento.

10. deja de leer listas de consejos

Sí, es paradójico que lo escriba en esta lista, pero lo que más funciona en social media y en todo lo que envuelve al marketing digital es hacer y probar. Puede que algo que no le funcione a otros sí te funcione a ti y viceversa.

Ten en cuenta que los resultados pueden ser más lentos (o más rápidos) de lo que esperas y plantea una estrategia que no sólo se base en el social media y que tenga en cuenta que todo evoluciona.

Que tengáis un buen año :)
Saludos,
Leticia